NUESTRO ENTORNO
El Municipio de Cómpeta se sitúa en la Comarca de la Axarquía (Málaga), situada en la porción oriental de la Provincia de Málaga y separada de Granada de modo natural por la cordillera que arranca del mar Mediterráneo en Nerja y discurre en disposición SE-NW. Esta barrera carbonatada está formada por Sierra de Almijara, Sierra Tejeda, Sierra de Alhama, Sierra del Jobo, Sierra de Camarolos y Sierra Prieta.
La superficie de su término, es de 5.530 Ha. de las cuales un 63,3% (3.500 Ha) son de sierra (Sierra Almijara), gran parte de ella protegida en la actualidad como Parque Natural y hasta hace poco como Reserva Nacional de caza; el restante 36,7 % (2.030 Ha) se encuentra ocupado por el casco urbano y los terrenos agrícolas circundantes.
En los últimos datos obtenidos en el Centro, Cómpeta cuenta con 3523 habitantes empadronados, que viven en el casco urbano en su mayoría. En la realidad el municipio de Cómpeta en temporada de verano alcanza una población flotante de 5.200 personas, debido a un nutrido grupo de población activa que trabaja o estudia en otras ciudades, así como de personas extranjeras, que aun teniendo vivienda en propiedad no residen en Cómpeta la mayor parte del año, esta población escala a unas 1.500 personas de otras nacionalidades, las cuales en su mayoría residen en zonas diseminadas. La población de Cómpeta continúa siendo joven, aunque en los últimos años se constata un descenso considerable en la tasa de natalidad.
Nuestro centro, el CEIP Cándido Lara, es el único centro de Educación Infantil y Primaria del municipio de Cómpeta. Las cortas distancias que separan al pueblo de la costa (unos 20 Km) y de Málaga (63 Km), contrastan con su particular aislamiento histórico, quizá sello o consecuencia directa de la escarpada orografía que de asiento le sirve. En la actualidad las posibilidades de comunicación han mejorado de la mano de las carreteras.
Sin lugar a dudas, las actividades laborales con más implantación en Cómpeta son la construcción, el comercio al por menor, la hostelería, las actividades inmobiliarias y la agricultura. Cómpeta ha pasado de ser un pueblo eminentemente agrícola hace relativamente pocos años a uno turístico, relegando la agricultura a momentos puntuales de fin de semana o a las campañas de la pasa o la aceituna. El turismo ha propiciado la mejora de la calidad de vida, ha multiplicado el poder adquisitivo y ha permitido cierta apertura a las diferencias de otros pueblos. Pero aun así no dejamos de señalar que la prosperidad capitalista no ha ido de la mano del progreso académico y formativo de la población, al que calificamos de insuficiente en relación y tomando como referencia los siguientes porcentajes: 1,51 % diplomados, 3,67% licenciados y 0,45% doctorados.
El importante cambio socio-económico y cultural que ha experimentado nuestra localidad, con la violencia del vértigo, encuentra eco y reflejo en la Escuela. Si cuando fue construido en 1968 era un colegio rural con pocos niños/as, todos del pueblo y pocos maestros/as; actualmente es un Centro con unos 300 alumnos/as, una plantilla de 23 maestros/as y 16 nacionalidades distintas. La mayoría del alumnado pertenece a una clase social media-baja, incluso los extranjeros/as, que ya no vienen sólo de turismo, sino también a buscar trabajo. Lo cual no significa que casi el 40% de la población activa de este municipio, oferte sus actividades en servicios de cara al turismo –verdadero y único motor del cambio socio-económico.
Históricamente, el recurso económico y de subsistencia de Cómpeta ha sido el agrícola y dentro de este apartado destacan los cultivos de la viña y los productos derivados de ella (uva, pasa, vino); le siguen en importancia otras explotaciones como el olivo, almendro y huertas de configuración preferentemente familiar. En la actualidad, se observa una gradual reconversión de ciertas zonas, que aun sin contar con recursos hídricos suficientes, hacia los frutos tropicales (aguacate, chirimoyo y mango).
La ganadería está poco representada en el término municipal y consta esencialmente de caprino con unas 2.000 cabezas.
Respecto a la industria alimentaria existente en Competa, podríamos decir que se basa fundamentalmente en la transformación de los productos derivados de la uva como es el vino y la pasa. En los últimos años debido a la sequía este sector está atravesando una gran crisis que ha obligado al abandono de bastantes hectáreas de cultivo, aunque la coyuntura de crisis hace que muchos vuelvan tímidamente.
El cultivo del olivo mantiene a una industria aceitera, constituida en Cooperativa agraria que ocupa a un gran numero de familias, durante la temporada de recolección, este año las continuadas lluvias y fríos han echado a perder más del 40% de la cosecha.
La superficie de su término, es de 5.530 Ha. de las cuales un 63,3% (3.500 Ha) son de sierra (Sierra Almijara), gran parte de ella protegida en la actualidad como Parque Natural y hasta hace poco como Reserva Nacional de caza; el restante 36,7 % (2.030 Ha) se encuentra ocupado por el casco urbano y los terrenos agrícolas circundantes.
En los últimos datos obtenidos en el Centro, Cómpeta cuenta con 3523 habitantes empadronados, que viven en el casco urbano en su mayoría. En la realidad el municipio de Cómpeta en temporada de verano alcanza una población flotante de 5.200 personas, debido a un nutrido grupo de población activa que trabaja o estudia en otras ciudades, así como de personas extranjeras, que aun teniendo vivienda en propiedad no residen en Cómpeta la mayor parte del año, esta población escala a unas 1.500 personas de otras nacionalidades, las cuales en su mayoría residen en zonas diseminadas. La población de Cómpeta continúa siendo joven, aunque en los últimos años se constata un descenso considerable en la tasa de natalidad.
Nuestro centro, el CEIP Cándido Lara, es el único centro de Educación Infantil y Primaria del municipio de Cómpeta. Las cortas distancias que separan al pueblo de la costa (unos 20 Km) y de Málaga (63 Km), contrastan con su particular aislamiento histórico, quizá sello o consecuencia directa de la escarpada orografía que de asiento le sirve. En la actualidad las posibilidades de comunicación han mejorado de la mano de las carreteras.
Sin lugar a dudas, las actividades laborales con más implantación en Cómpeta son la construcción, el comercio al por menor, la hostelería, las actividades inmobiliarias y la agricultura. Cómpeta ha pasado de ser un pueblo eminentemente agrícola hace relativamente pocos años a uno turístico, relegando la agricultura a momentos puntuales de fin de semana o a las campañas de la pasa o la aceituna. El turismo ha propiciado la mejora de la calidad de vida, ha multiplicado el poder adquisitivo y ha permitido cierta apertura a las diferencias de otros pueblos. Pero aun así no dejamos de señalar que la prosperidad capitalista no ha ido de la mano del progreso académico y formativo de la población, al que calificamos de insuficiente en relación y tomando como referencia los siguientes porcentajes: 1,51 % diplomados, 3,67% licenciados y 0,45% doctorados.
El importante cambio socio-económico y cultural que ha experimentado nuestra localidad, con la violencia del vértigo, encuentra eco y reflejo en la Escuela. Si cuando fue construido en 1968 era un colegio rural con pocos niños/as, todos del pueblo y pocos maestros/as; actualmente es un Centro con unos 300 alumnos/as, una plantilla de 23 maestros/as y 16 nacionalidades distintas. La mayoría del alumnado pertenece a una clase social media-baja, incluso los extranjeros/as, que ya no vienen sólo de turismo, sino también a buscar trabajo. Lo cual no significa que casi el 40% de la población activa de este municipio, oferte sus actividades en servicios de cara al turismo –verdadero y único motor del cambio socio-económico.
Históricamente, el recurso económico y de subsistencia de Cómpeta ha sido el agrícola y dentro de este apartado destacan los cultivos de la viña y los productos derivados de ella (uva, pasa, vino); le siguen en importancia otras explotaciones como el olivo, almendro y huertas de configuración preferentemente familiar. En la actualidad, se observa una gradual reconversión de ciertas zonas, que aun sin contar con recursos hídricos suficientes, hacia los frutos tropicales (aguacate, chirimoyo y mango).
La ganadería está poco representada en el término municipal y consta esencialmente de caprino con unas 2.000 cabezas.
Respecto a la industria alimentaria existente en Competa, podríamos decir que se basa fundamentalmente en la transformación de los productos derivados de la uva como es el vino y la pasa. En los últimos años debido a la sequía este sector está atravesando una gran crisis que ha obligado al abandono de bastantes hectáreas de cultivo, aunque la coyuntura de crisis hace que muchos vuelvan tímidamente.
El cultivo del olivo mantiene a una industria aceitera, constituida en Cooperativa agraria que ocupa a un gran numero de familias, durante la temporada de recolección, este año las continuadas lluvias y fríos han echado a perder más del 40% de la cosecha.